Es un juego que no conocí de chico y de grande no me pareció tan atractivo. Si cabe destacar que tiene una interesantísima mecánica que fue pionera en su momento y es la de "absorber habilidades". Kirby puede aspirar fuerte y tragar a la mayoría de los enemigos. De esta manera si el enemigo tiraba bolas de fuego, Kirby podrá ejecutar dicha habilidad como propia. Es sorprendente la variedad y cantidad de habilidades. No destaca en los apartados gráficos ni de sonido ya que es un juego de principios de los 90s que competía con la MegaDrive y la recién salida al mercado Súper Nintendo. Podría decirse que es un juego despedida de consola, pero que le decía a los fans que había cosas muy buenas por delante.